Children should be loved, not traumatized. This is especially true at our southern border, where kids are being threatened by gangs and drug dealers. They are moved to live in spaces that are too small to house all of them. There is little space for the kids to sleep, and the camp looks unsanitary. Instead of being kept at the border, they should be allowed to cross into the U.S.
U.S. federal agents are holding the immigrant children for seventy-two hours before transferring them to Housing and Human Services (HHS). Are these the right people to do the job? Not likely, as border patrol’s job is not to deal with the children. These agents believe it is a better job for child welfare experts, because they are trained to do this.
Yet, according to Wendy Young of Kids in Need of Defense (KIND), an advocacy group for unaccompanied immigrant kids, “The current system Congress put in place was designed for about 6,000 to 8,000 kids a year, not the numbers we’re seeing now.” Despite everything bad at the border, these families believe their children will have a better life in the U.S. According to Ana Herrera, a San Francisco Immigration Attorney, “What would improve the situation is a better immigration bill. If Congress doesn’t pass one, the President probably will.”
Something needs to be done soon. These kids deserve a better life than the one they left.
Niños atrapados en el lío de inmigración
Los niños deberían de ser amados, no traumatizados. Esto es especialmente cierto en nuestra frontera del sur, donde están siendo amenazados por las pandillas y los narcotraficantes. Son transportados a vivir en espacios que son demasiado pequeños para alojarlos a todos. Hay poco espacio para que los niños duerman, y el campamento parece antihigiénico. En lugar de ser detenidos en la frontera, se les debe permitir cruzar a los EE.UU.
Agentes federales de los EE.UU. los mantienen detenidos por setenta y dos horas antes de ser trasladados a “Viviendas y Servicios Humanos” (HHS). ¿Son estas las personas adecuadas para hacer el trabajo? No es probable, ya que lidiar con los niños no es responsabilidad de los agentes de la patrulla fronteriza. Ellos creen que es un trabajo para los expertos de bienestar infantil, quienes están capacitados para hacerlo.
Sin embargo, según Wendy Young, miembra de Niños Necesitados de Protección (KIND), un grupo de defensa para los niños inmigrantes no acompañados, “el sistema actual que el Congreso ha creado fue diseñado para tratar con alrededor de 6,000 a 8,000 niños al año, no la cantidad que estamos viendo ahora.”
A pesar de todo lo malo en la frontera, estas familias creen que sus hijos tendrán una vida mejor en los EE.UU. De acuerdo con Ana Herrera, una abogada de inmigración en San Francisco, “lo que mejoraría la situación es un mejor proyecto de ley de inmigración. Si el Congreso no aprueba uno, el Presidente probablemente lo hará.”
Algo se tiene que hacer pronto. Esto Niños merecen una vida major a la que dejaron.